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En la esquina de la Avenida Juan Carlos I, podremos ver uno de los tesoros arquitectónico de la Ciudad de Melilla, la Casa Melul, una obra del arquitecto catalán Enrique Nieto, discípulo de Gaudí.
El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX.
Y un claro exponente de este estilo es esta preciosa casa construida en el año 1915 y hecha por encargo de David Melul, que nació en Melilla y fue conocido por su mecenazgo hacia todas las iniciativas culturales relacionadas con la ciudad y con la cultura sefardí.
La Casa Melul es un claro exponente de los edificios modernistas florales, cada palmo de su fachada es una auténtica obra de arte que no puedes dejar de visitar (el interior es tan magnífico como su exterior) en Melilla.
El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX.
Y un claro exponente de este estilo es esta preciosa casa construida en el año 1915 y hecha por encargo de David Melul, que nació en Melilla y fue conocido por su mecenazgo hacia todas las iniciativas culturales relacionadas con la ciudad y con la cultura sefardí.
La Casa Melul es un claro exponente de los edificios modernistas florales, cada palmo de su fachada es una auténtica obra de arte que no puedes dejar de visitar (el interior es tan magnífico como su exterior) en Melilla.
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